jueves, 2 de agosto de 2007

Historia del Club

Aquí teneis la historia del club vista desde mis ojos, con la inestimable colaboración de Torres, nuestro House Organ. Es problable que existan errores de fechas o hechos que ocurrieron, pero así es tal y como yo lo veo:


CAPÍTULO PRIMERO
EL GÉNESIS O LIBRO DE LAS REVELACIONES: LOS BALTO.

Corría el año 1998 cuando un grupo de amigos encabezados por la saga Porcel decidió ese verano juntarse para jugar un torneo de fútbol de 24 horas en los Salesianos de Mataró. Llevaban tiempo jugando los domingos en el patio de ese colegio y pensaron, junto con unos cuantos primos de Gavá y de Mataró, formar un equipo totalmente familiar para jugar el torneo y pasar un buen rato.

Poche, Sergio y Oscar se unieron, por tanto, junto con otros familiares y se presentaron por primera vez como equipo. Eran tiempos austeros en los que las camisetas eran de algodón, hechas por uno de los primos que se dedicaba al textil y con números estampados con la plancha casera. Los colores, amarillo y rojo. El nombre del equipo, Los Balto, rindiendo un satírico homenaje a la mascota de un tío de la familia Porcel.

Por aquella época, Poche era un estudiante de económicas que había empezado a trabajar como mozo de almacén en Serralta y Sergio estaba en su primer trabajo serio como operario en una fábrica de pintura de botellas. Ambos contaban con 21 añitos. Oscar por su parte, era un imberbe chiquillo alto y flacucho, pero que despuntaba ya en el primer equipo de la Mataronesa con apenas 17 primaveras a sus espaldas. Con un equipo de circunstancias, algún que otro aficionado al fútbol y muchas ganas, el equipo llegó hasta las semifinales donde cayó derrotado por bastantes goles de diferencia. En el camino, derrotaron en tanda de penaltis al equipo de Los Holandinos, donde jugaba un chaval rubio y fuerte de central, con mucho carisma y que apuntaba muy buenas maneras. Su nombre, Manolo… después de aquél partido, se pactó su incorporación a lo que iba a ser un equipo para la temporada regular… empezaba a fraguarse la leyenda.

La temporada 98-99 fue la ópera prima del equipo, su estreno como tal. Empezó una adaptación a un tipo de fútbol que ninguno de los jugadores conocía. Se fichó a Félix como entrenador, él era el masajista de la Mataronesa y se ofreció para ayudar a hacer los cambios. El experimento de entrenador duró un solo año ya que la gente no estaba adaptada a ese tipo de disciplina. Además se incorporaron nuevos jugadores como Paco, Castro, Rubén Vives, y por supuesto, Manolo y Pepe, que formaban un tándem bastante efectivo en la media. El equipo obtuvo resultados muy satisfactorios para ser el primer año y quedó 4º de 18 equipos. La base la formaban Oscar y Poche en el eje de la defensa, Manolo y Pepe en la media y Sergio arriba.

En aquellos años, el Bar Estadio, Bar la Parada o Net Arenys eran equipos a los cuales, los chicos de Los Balto, miraban con auténtica admiración y respeto. No obstante estos chiquillos empezaron a ganarse fama de equipo muy correoso atrás, al que era difícil marcarle un solo tanto.

La temporada siguiente, la 98-99 no trajo grandes novedades en referencia al equipo. Volvía el amarillo chillón de la camiseta y algunas incorporaciones como Piraña, Mingo y un amigo del colegio de Oscar bastante desgarbado y con humor extravagante pero que dejó con la boca abierta a más de uno por su calidad futbolística. Ese chico era Iván. Ese año, con el equipo adaptado a la categoría y al fútbol 7, se luchó hasta el final por la Liga, pero finalmente se quedó en 2º puesto por detrás del Bar La Parada. La copa fue entregada a Oscar en reconocimiento por los problemas de salud que pasó y que le tuvieron al borde de la muerte durante algunas semanas.

Durante aquellos días en el hospital, la cúpula del equipo conoció a uno de los personajes que marcaría de manera más profunda la historia y el sino del equipo. Joaquín Hernández, alias Pachuki, pactó con el equipo hacer de preparador y entrenador para la próxima temporada.

Días después de finalizar el campeonato ese mismo año, Pachuki anunció que había conseguido un patrocinador para la siguiente temporada. Un tal Dani que había comentado que le gustaría tener un equipo para su bar… La cúpula se reunió con entrenador y patrocinador y se acordó cambiar el nombre al equipo y pasar a llamarlo Bar Rocablanca. El nacimiento del mito.



CAPÍTULO SEGUNDO
DÍAS DE SANGRE Y FUTBOL


La era Pachuki trajo muchos cambios en la entidad, tanto a nivel organizativo como a nivel deportivo. Ahora el equipo tenía una sede donde reunirse antes y después de los partidos y se entrenaban dos días a la semana en un parque urbano, donde realmente el equipo alcanzó un estado físico que muchos equipos federados envidiarían. Los integrantes de la plantilla aprendían, además de fútbol, valores que serían la base de la gloria de Rocablanca en el futuro como entrega, sacrificio, compañerismo, competitividad… no obstante, la férrea disciplina de Pachuki no fue bien recibida por muchos miembros de la antigua plantilla y hubo profundos cambios deportivos. Rubén, David Castro, Migui, Paco y algún otro abandonaron el equipo.

Como no hay mal que por bien no venga, estas deserciones dieron entrada a una hornada de chavales muy jóvenes y con muchas ganas, de entre ellos cabe destacar a un chico rubio y fortachón que no tenía grandes dotes técnicas pero que era todo fuerza, un ciclista que no se cansaba de correr nunca y un chaval muy delgado que se regateaba a todo el mundo y un crack conocido por todos que dio la espantada en football boys… eran David, Torres, Xavi y Lolo respectivamente.

Con la salida del portero, el año fue bastante nefasto a nivel de resultados. Un triste 4º puesto para un equipo que podía dar muchísimo más de sí, pero que sin portero (Mingo lesionado, Chía desaparecido y tirando de Poche y Pineda) vio mermadas todas las opciones de hacer algo importante.

Lamentablemente, el carácter militar de Pachuki y el desgaste por la mala temporada hizo que “el general” saliera del equipo por la puerta de atrás y no empezó la siguiente temporada.

No obstante, habían quedado grabados a fuego los métodos, los valores. Pachuki se encargó de fabricar una maquinaria asesina, sin piedad, en constante aprendizaje y que machacaba a todo equipo al que se enfrentaba.



CAPÍTULO TERCERO
CÓMO SE FORJA UNA LEYENDA


Después de la salida de Pachuki del equipo, los chicos de Rocablanca deciden apuntarse a un torneo de Fútbol Sala en el verano de 2001. Era el torneo de 24h de Fútbol Sala de las fiestas de Cirera. Torneo que, a la postre, sería uno de los clásicos para este equipo.

Con la ayuda de unos niños de 14 años, en los que destacaba un chiquillo llamado Antonio, formaron una plantilla de circunstancias y se lanzaron a jugar. La fuerza en defensa y la efectividad en ataque, hicieron que, sin un juego bonito, el Bar Rocablanca quedara tercer clasificado en el torneo, jugándose en los penaltis dicho puesto.

En el camino se encontraron a diversos equipos míticos como Borintex, Bar Andaluz,… pero de todos ellos, marcaría un antes y un después un equipo de no mucha entidad pero al que era casi imposible marcarle un solo tanto. Tenía un portero bajito y fortachón que sacaba de quicio a todo el mundo con sus paradas. Se hacía llamar Buyo en honor al mítico portero madridista. Los chicos de Rocablanca, que no quedaron indiferentes pues necesitaban un portero más que el agua, decidieron utilizar a Torres de intermediario para cerrar su fichaje. No obstante, el que escribe estas líneas tuvo una muy mala primera impresión de aquel chaval vestido de paramilitar y con un coche muy feo. Se pensaba que no duraría más de media temporada y que su carácter no encajaba para nada con el equipo.

Pese a todo, este chico se ha convertido en un gran amigo de todos y con un carisma muy especial.

Con la llegada de un portero de auténticas garantías, se forja una defensa infranqueable que forma la base de una máquina asesina. Como primera muestra de su potencial, ese mismo año se juegan las 8h de Fútbol Sala de Gavá, donde enfrentándose a gente de división de plata, Rocablanca logra una segunda plaza que pierde en la tanda de penaltis.

La temporada regular 2001-2002 se saldó con una apabullante victoria de todas las competiciones regulares. La Liga y la Copa Salesianos. El equipo gozaba de una salud de hierro y la máquina de matar no dejaba títere con cabeza. Para muestra, un botón. En mayo de ese mismo año el equipo disputó, además del partido de Liga regular que le enfrentaba a Team Dream, el máximo rival por aquellos tiempos, un torneo de 12h de fútbol sala en Canet. El resultado fueron 7 partidos en un día. Se adjudicaron el torneo de fútbol sala derrotando en la final por 5 a 1 al equipo local y consiguieron ganar a Dream Team en el partido de liga regular con una apabullante muestra de tesón y garra.

La máquina estaba perfectamente engranada y solo era el principio.


CAPÍTULO CUARTO
LOS OSCUROS CAMINOS DEL ÉXITO


La siguiente temporada, después del grandísimo éxito conseguido en Salesianos, el equipo creyó que debía haber un cambio de liga puesto que hacía años que luchaban en Salesianos y, una vez ganado todo, se quería probar con algo nuevo. Un nuevo reto y una nueva meta. Se pensó entonces en el campeonato de la liga UR Laru de fútbol 11.

Se iniciaron las gestiones para ampliar la plantilla y se ficharon y repescaron jugadores nuevos para poder afrontar con garantías la temporada. Llegaron Ángel, Coco, David Gómez y se repescó a Kiko. Por aquellos entonces Iván, Xavi y alguno más ya habían abandonado la disciplina del equipo.

Se utilizó una equipación muy similar a la de la Roma, con pantalón negro y con muy pocos referentes con experiencia en fútbol 11, el equipo se inscribió en la categoría. Únicamente Coco, Oscar y Lolo se podía decir que eran auténticos expertos en esta modalidad futbolística por aquellos entonces.

Los primeros partidos fueron difíciles, aunque el equipo disfrutaba con esta modalidad futbolística. Se perdían partidos con resultados abultados, con un 6 a 1 contra MDQ. Pero lo más significativo es que poco a poco se dejó de asistir a las reuniones en el Bar Rocablanca, la sede del club. Poco a poco los jugadores se iban distanciando más de la convivencia anterior y, antes y después de los partidos, los jugadores desaparecían rápidamente.

En la primera liga no pasó de un mediocre 4º puesto. Habían pagado la adaptación a este fútbol. Pero quedaba la siguiente y corrían el mes de enero febrero de 2003. La segunda Liga fue mucho más disputada, hasta el final Rocablanca volvió a dar muestras de ser una máquina de matar, pero no estaba al nivel de equipos muy veteranos en la modalidad como Maltas Vilassar o Rosita. Aquella temporada terminó hacia el mes de Abril con un digno tercer puesto. No obstante, dentro de la disciplina comenzaban a haber problemas de convivencia sobretodo entre los antiguos y los llegados ese año.

En Abril de 2003, no obstante, se produjo un hecho que marcaría el devenir inmediato y futuro del equipo y que estuvo a punto de hacer desaparecer a Bar Rocablanca. En un lance de un partido contra Newcastle Oscar, en una desafortunada acción se rompe completamente la rodilla. Rotura del ligamente cruzado anterior y meniscos más esguince lateral. A parte del daño físico, la desaparición de este jugador hizo que tuviera que llegar gente no identificada con el proyecto como Delgado, Salva, Tavo o Marc Rovira que hicieron más mal que bien en la dinámica del equipo.

El año finalizó con un resultado de 3r puesto en la copa, pero Dani, presidente del Rocablanca mostró su enfado por la actitud del equipo y los mismos miembros se dieron cuenta de la falta de implicación que se estaba teniendo. Esto hizo que muchos de los integrantes del equipo decidieran partir y hacer una carrera en solitario en categorías federadas. Así Manolo, David, Torres, etc se marchaban a diferentes equipos de la zona. Durante el verano de 2003 realmente hubo peligro de que Bar Rocablanca desapareciera, pero la amistad entre las "vacas sagradas" del equipo salvó de un final trágico la historia del club...



CAPÍTULO QUINTO
LOS AÑOS DORADOS


El desmantelamiento de aquel experimento final en UR Laru hizo replantear todo el futuro del equipo. Finalmente se decidió volver a la liga Salesianos, con una plantilla más reducida, pero formada por la gente que realmente tenía que estar. Oscar pasó a dirigir el equipo y los federados venían puntualmente a todas la citas que podían.

La vuelta a la realidad hizo replantear las bases éticas y los principios de trabajo que habían dado frutos. Se decidió volver a entrenar en un parque urbano y también volvieron las comidas y las reuniones en la sede del club. El equipo, a punto de morir de éxito, volvía a sus inicios.

La vuelta a Salesianos no pudo ser más efectiva. Ese año arrasaron y vino una racha realmente impresionante que ningún otro equipo en Salesianos ha conseguido hasta la fecha. Se consiguieron todas las ligas desde 2003 hasta 2006, sin tener rival. La base continuaba siendo la misma, formada por Buyo, David (aunque este salió un tiempo por problemas personales), Poche, Manolo, Torres, Sergio y Oscar en la banda. También con jugadores como Kiko, Pitarch (que ya jugó en UR Laru y que venía compaginando con otros equipos), Pepe que salía y entraba, etc…

Debido a la superioridad de “la máquina” en esta categoría, el equipo fue adquiriendo mucha animadversión por los demás equipos rivales que se veían totalmente impotentes ante estos chicos que lo daban todo por un objetivo: GANAR.
La liga regular de la temporada 2004-2005 fue finalmente un paseo y como únicos rivales tenían a Atlético Deportivo y Luxury. Nuestro máximo rival deportivo y el equipo que más odio nos profesaba, el atlético deportivo vio como se le escapaban todas las opciones al título en los partido que jugó contra Rocablanca ya que no fue capaz de ganar nunca.
La fase final fue estilo tabla de torneo. El partido final, contra Luxury dejó en la retina de los aficionados un desagradable incidente debido a la impotencia de algunos jugadores rivales que, en estado alterado debido al uso indebido de sustancias psicoactivas, se enzarzaron en una tangana que se saldó con la suspensión del partido a falta de 1 minuto (3 a 1 a favor de Rocablanca) y la salida en ambulancia de uno de los componentes de Luxury… (July, por aquella época uno de lo más fieles seguidores se encargó de poner las cosas en su sitio).
Durante el verano de 2005, además, Bar Rocablanca obtuvo uno de los trofeos más apreciados y que se recuerda con más cariño: Las XXIV horas de Fútbol Sala de Cirera. El equipo se adjudicó contra todo pronóstico el torneo en una tanda de penaltis de infarto, en la que Buyo alargó la sombra de su leyenda parando dos de los tres penaltis que se chutaron.

Realmente Rocablanca estaba en el punto más álgido de su historia futbolística. Pero todavía había más hambre. La vitrina cada vez más llena, veía como había que cambiar de pared para acoger los títulos que iban cayendo.

Llega la temporada 2005-2006. El equipo cambia de equipación (ahora al azul y blanco) y se incorporan jugadores como Ángel y Marmolista a la disciplina mollejera. La temporada empezó genial, el equipo desplegaba su mejor fútbol. David y Manolo habían vuelto para quedarse. Pero para llegar a ese nivel deportivo no todo fue un camino de rosas. El equipo sufrió a mitad de temporada una de sus habituales crisis existenciales, hasta que Oscar tomó las riendas completas de la parte deportiva. Creó, entonces, un código ético que habría que cumplir a rajatabla, con la finalidad de hacer saltar a las personas poco comprometidas con el equipo. Objetivo conseguido.


Trofeo para Rocablanca. Uno más. No había forma humana de hacer doblegar a este equipo. La temporada se remató con la publicación de “Bar Rocablanca. El Documental” un documento audiovisual que hizo que cada uno de los integrantes del equipo se sintiera parte de algo como nunca antes se había conseguido.



CAPÍTULO SEXTO
PRESENTE Y FUTURO


La temporada 2006-2007, a priori contaba con la mejor plantilla que jamás había tenido el equipo. A las bajas de Pepe, Kiko y Ángel, se unen los compromisos deportivos de David, Manolo y Torres. Decisión que no gusta en el seno de la entidad pues se anuncia por parte de Manolo y David tarde, cambiando los planes deportivos que se tenían ese año. Fruto de ello, se decide incorporar a varios jugadores de muchísima entidad.

Llega July por un lado. Jugador increíblemente positivo para el grupo, pues es, pese a su corta edad, de los que más sentido común y más identificados están con el equipo. Vuelve Xavi quien es repescado para suplir las bajas causadas y se ficha a un chaval que a priori tiene fama de conflictivo y del que, sinceramente, la cúpula pensaba que no iba a durar tres partidos entre nosotros, Vázquez. Con el paso del tiempo durante la temporada, este chico va adquiriendo más peso en el vestuario y se convierte en una de las personas más apreciadas por toda la plantilla.

Sobre el papel Rocablanca reúne la mejor plantilla de su historia. Gente de fútbol. La mayoría entrenados y jugones de categorías regionales. Otra de las altas es Oscar, que vuelve a los terrenos de juego de forma muy titubeante y alterna las dos funciones.

La temporada empieza muy bien y pronto se deduce que los rivales a batir son dos equipos formados por magrebíes… vienen con fuerza y garra, recuerdan a Rocablanca en sus inicios por su agresividad y sus ganas de ganar. No obstante, Rocablanca empieza la temporada genial. Deleitando con un gran juego y con goles preciosos por parte de Xavi, Sergio y Vázquez en su mayoría.

No obstante, a mitad de año algo se tuerce. Como era de esperar los compromisos futbolísticos de aquellos que juegan en sábado hacen que seamos 7 personas en partidos clave, empatando o perdiendo. También aparecen disputas internas debido a que se puede dar el caso de juntar a 8 para un partido o que seamos 14… un caos táctico y nada favorable para el equipo. Fruto de todo esto, Rocablanca termina 2º en la Liga, por detrás de los moros después de un partido amañado contra el Bar Fragoso.

En esos momentos, debido a la mala gestión por parte de Baena y los agravio comparativos para con el equipo, la cúpula de gestión decide volver a probar suerte en U.R. Laru y se empieza, allá por el mes de Mayo, a fraguar lo que será la temporada 2007-2008 con los fichajes de Eric, Vicedo, Iván, y a negociar con el Club el presupuesto para dicha temporada.

No obstante, el verano de 2007, aun sin obtener el título de Liga, resulta muy prolífico en cuanto a títulos. Se consigues las 24h de Fútbol 7 de Salesianos. Otro de los trofeos míticos que faltaban en las vitrinas de Rocablanca. Realmente resulta apabullante el resultado obtenido con un solo gol en contra en todo el torneo y humillando al rival en la final.

Además, el equipo consigue hacerse con el trofeo Enlleura’t 2007 de Fútbol Sala sin Buyo y con Tete en la portería, consiguiendo este el galardón de mejor portero. Realmente impresionante.

2007-2008 es toda una incógnita…